Un Miedo II


Biiiiip, biiiiip, biiiiip, biii,

¡Alo!

Hola ¿cómo estás?

Bien y tu.

Bien bien, llamaba porque tengo que decirte algo.

Dime.

Es que, tengo que decirte que lo siento; esto es todo, no tengo nada más. No puedo darte nada más.

Mejor dicho, quisiera darte muchas cosas más, pero ahora no puedo, no tengo, y lo que es peor, tengo miedo.

Miedo de sentir, miedo de perder, miedo de sufrir, de lastimar.

Tengo miedo del miedo, y en ese caso lo mejor es dejar las cosas en este punto.

Esto es todo, chao.

"Terminar llamada, aceptar "




Luego el teléfono celular sonó una veintena de veces, pero nunca fue contestado.

Y desapareció sin dejar huella para encontrarle, pero si dejando un millar de preguntas sin resolver, una vida de cosas por decir. Desapareció como un arco iris, sin saber exactamente cuando y como llego, y sin precisar como y cuando desapareció, sólo dejando una bonita vista tatuada en los ojos de unos cuantos.






Hasta la próxima




Comentarios

Entradas populares