Encrucijada
Y
si usted no cree en Dios (o si su imagen dista demasiado del ser
omnipotente, justo y misericordioso, dador de vida, creador y juez
del universo) ¿cómo hace para redimir sus pecados?, para librarse
de toda esa mierda que lo atosiga y lo acribilla contra la pared,
cómo librarse de eso que le han metido desde el nacimiento por un
lado y que le surge de las entrañas por otro, la sensación de
culpa, de malestar, de haber cometido un error, cuando usted se
siente mal y parece no pertenecer a esta raza o a este mundo; ¿a
donde corre? ¿a quién acude?
Encrucijada;
le toca tragarse eso solo, como una boya descarriada que se ha
soltado y se encuentra en la mitad del pacífico, flotando, sin nada
más que su propia existencia, únicamente con su propia "boyitud",
sólo la boya, nada más; porque el océano inmenso, poderoso, a
veces tranquilo y a veces furioso, como un animal monstruoso; es
indiferente a la boya, y a lo que le ocurre, su existencia no se ve
afectada por la boya así que ella no le importa.
Y
esos pecados y esa culpa tendrá que expiarlas de alguna manera, pero
siempre solo; porque como la boya, usted se ha soltado, ha querido
ser libre y se ha largado, ahora nada lo ata, nada lo retiene; pero
esa libertad tiene un precio alto, muy alto: no tendrá refugio, no
tendrá amparo, no tendrá consuelo; su libertad es hermosa, pero
costosa, ahora tendrá que ponerle el pecho a todo, aguantarse la
vida y la tormenta, solo, malditamente solo, agarrarse a usted mismo
y flotar lo mejor que pueda para no tragar demasiada agua.
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