Ideas Fugaces (VII)

Al fin de cuentas nadie ha logrado nada sólo llorando.

Hay que romperse el lomo, hay que romperse el alma.

Llore, si quiere, si lo necesita, pero no se quede quieto, no le sirve de nada, muévase, decida algo, continúe o renuncie, pero decida; actúe y cambie algo.

Sólo cambiando algo notará algo.

No se deje abatir, aún queda vida por delante, mientras esté respirando lo puede intentar de nuevo.

Nada es tan definitivo en la vida, sólo la muerte.

Siga adelante, esté seguro que le van a romper el cuerpo, le van a destrozar el alma, pero aún así puede continuar.

Porque está vivo.










Hasta la próxima.

Comentarios

Entradas populares