Diálogo

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Y de repente en una de esas noches donde el transporte se demora y la lluvia no cesa, cayendo lentamente como si las gotas estuvieran cansadas a causa del viaje de las nubes a la tierra.

En una de tantas noches como esas, en las que la gente bulle, pero anda solitaria y se confunden el gran doctor con el paupérrimo vagabundo, donde a causa de la soledad y de la cantidad de ideas que emergen, viven y mueren en la cabeza de cada persona; él debía tener una conversación con su conciencia.

...

- ¿Y que es lo correcto?

- No lo sé, supongo que es seguir lo que tus principios te ordenan. Mejor dicho, es hacer lo que crees adecuado en cada momento de la vida.

- Pero no siempre sucede esto, la sociedad humana lleva siglos haciéndolo y cada vez se hace más inhumana.

- Para eso sirven los principios.

- ¿Cuales principios?

- Yo no sé; mejor dicho, yo no se ni un carajo de los principios. Hago lo correcto.

- ¿Para quien?

- Para mí.

-¿Y a qué costo?

- Esta bien, a veces me equivoco, muchas veces me he equivocado y me seguiré equivocando; pero nunca he lastimado a otro por placer o con plena intención.

- Mmm, pero sucede.

- Si, y lo lamento, pero no puedo regresar y cambiar eso, puedo hacer lo mejor de ahora en adelante, ser mejor de ahora en adelante.

- ¿Y qué es ser mejor?

- ¡Ahh, yo que sé!, tu y esa maldita filosofía barata; no llegamos a ningún lado con definiciones.

- Pero no soy solo yo; tu también lo haces, es parte del ser humano, de su ética, de sus convicciones, siempre dudarás, te preguntarás, vivirás pensando en el pasado, en lo que hiciste o dejaste de hacer. No lo puedes evitar.

- Pero si puedo aprender de eso y mejorar; esa será mi base de hoy en adelante, será mi plataforma para enderezarme y mejorar, para dar cada vez más esperando cada vez menos. 

...

Mientras llovía, subió a un bus, no había mucha diferencia entre su cabeza y la calle: ambas vivían una tormenta.

Hasta la próxima.