Haciendo Garabatos
Los
días se consumían rápido como un fósforo de mala calidad y se
acumulaban y aún no tenía una buena idea para escribir, para
retomar esa costumbre.
—
¡Hijueputa!, ¡Maldita sea !
¡Hijueputa! ¡Hijueputa!
—
¿Qué pasa?
—
Nada.
—
¿Y a qué vienen los gritos?
—
Pues, que llevo varios intentos y sólo
logró sacar garabatos. Llevo como seis meses tratando de escribir
algo bueno, de poner una idea que rompa moldes, pero no se me
ocurren más que puras estupideces.
—
¿Y por eso grita y maldice?
—
Si, me tiene aburrido, hace meses que
tengo la mente de una piedra, no se me ocurre una soberana mierda.
—
Eso suele ocurrir. A todos se nos acaba
la imaginación o la inspiración, o el toque mágico.
—
No debería ser así. Porque me esfuerzo
en que me salga algo bueno, además yo soy genial y tengo una
imaginación exuberante, llena.
—
¡Jajajaja! Siga creyendo que el niño
Dios existe. A todo el mundo se le acaba su cuarto de hora.
—
A mi no se me puede acabar, me rehúso a
que eso me pase.
—
Que bueno. Entonces escriba y deje de
gritar; ya que sabe tanto.
—
¡Es que ese es el puto problema! Tengo
un montón de ideas y todas están atascadas, la cabeza la tengo
repleta, pero no sé como organizar todo eso, es más un problema de
orden.
—
¡Jajajaja! ¿Y entonces?
—
No sé. Me siento aburrido a veces. Creo
que tanta mierda en la cabeza me atrofia, no deja que las cosas
fluyan. Y en ese caso, pues nada resulta en orden, parece que todo
sale a golpes, forzado, sin ninguna armonía.
—
Sencillo. Deje de escribir.
—
Pero a mi me gusta.
—
Pues recuerde algo, que la vida nos enseña,
todo el tiempo, que no siempre podemos hacer lo que nos gusta. O no
podemos hacerlo todo el tiempo. Por ejemplo a mi me gustaría estar
follando todo el tiempo, 16 horas al día, debe ser una maravilla.
Pero no puedo.
La
vida nos explica y nos enseña que las cosas van cambiando y que a
veces hay que hacer cosas que no nos gustan y que a veces tenemos que
dejar de hacer aquellas que si nos gustan; es decir: la vida es una
mierda, nos lo cuenta y encima se ríe de nosotros.
—
No sé, hay algo cierto en eso, pero no
todo.
—
Créame, yo se más que usted, yo si soy
un genio. Yo si me las sé todas.
¿Qué
cree que significa Ricardo en antiguo griego? Pues significa ser omnipotente que todo lo sabe y todo lo puede. Cuando Zeus tiene miedo
me ruega a mi para que le ayude. Soy el papá lindo de papá lindo. Y
tengo razón.
—
¡Bahhh! Mejor cállese y déjeme
escribir en paz, o gritar en paz.
Hasta la próxima.
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ResponderBorrarUna noche de nostalgia me devuelve a ti y entre tus lineas desnudas las sombras de todas aquellas cosas que merodean desde hace tanto mi cabeza.
ResponderBorrarQuisiera encontrar algo para regocijar la histeria pero he entendido que algunas veces es mejor dar un paso al lado un descanso para poder retomar y porque no, escribir mejor (aunque no me aplique a mi el caso).
No desesperes sigue garabateando quizás entre algún trazo la.musa vuelva y se transforme la tormenta en bella poesía.
Gracias Naty, por seguir leyendo, por acompañar.
BorrarTienes razón, a veces es mejor esperar, a veces me ocurre que me surge la necesidad de escribir en lugares o situaciones donde no puedo y entonces la inspiración se va, pero la paciencia a veces rompe el hechizo, y llegará el momento done las letras salgan como un río desbocado.
De nuevo gracias por pasarte, por leer, por tu tiempo, tu atención y tus letras.
Un abrazo Naty.